martes, 20 de noviembre de 2012

La vida

¿De qué se tratará vivir? mucha gente se lo ha preguntado y, por supuesto, muchos otros lo han respondido.

Pero no me interesa de momento eso.

Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos.

Pero qué hay de novedoso en cada vida? no sé. El ciclo es repetitivo, bastante común y plano, con miedos, sin miedos.
Las mismas cosas siempre. Nos creemos muy especiales, pero somos justo un pensamiento de alguien más. No hay nada nuevo debajo del sol.
Nos emocionamos por algo que no es nuevo, pero que nosotros estamos experimentando por primera vez. Nos entristecemos por una cosa que se repite vida con vida, para nosotros es asombroso.
Reímos de chistes que ya se dijeron y nos parece ocurrente, increíblemente gracioso cuando alguien con habilidad sabe relatar las cosas cotidianas.

Nos gustan aquellas películas que recorren nuestros deseos más íntimos o cuando conseguimos identificarnos con lo que el actor intenta representar.

Nos gusta vernos, nos gusta lo mismo de siempre. Dinero, salud, amor.
Nada diferente, todo lo mismo.

Quizás sea normal. Y seguro es normal que haya un par de contestatarios que escriben blogs, cartas o libros donde dicen que "no hay nada nuevo".

Al tiempo, todo pasa y todo queda.



P. D. En Guatemala hay un proyecto de un diario llamado elPeriódico. Se llama el Libro de los Sueños, busca apoyar a cinco chicos con diferentes problemas. Es un proyecto anual. Pueden verlo en https://www.facebook.com/librodelossuenios?fref=ts 
Estaré agradecido si pueden dar su apoyo a chicos de este país.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Soledad

Hoy recordé mi soledad, sin querer hacerlo.

Podría espantarla, por supuesto, saliendo, "diviertiéndome" y esas cosas que sólo entretienen hasta que aparecen las obligaciones y responsabilidades cotidianas.

Bendita y extraña soledad. Llega cuando no la invito y se va cuando la necesito. A veces la llamo, pero no aparece. La busco en montañas, bosques y en días nublados. Aparece en el rincón de mi habitación.

Es mi compañera, mi aliada. Me siento feliz con ella cuando está. Me siento feliz cuando decide marcharse, esperando que vuelva a aparecer.

Amo el cine, pero prefiero el calor del hogar. Mentira, no hay calor en el hogar, estoy solo y eso basta de momento. Así me pasa, así lo cuento.

Ella no me quiere, no me habla, no se decide a nada. No dice, como las mujeres con pantalones "no te basta mi silencio y que te ignore? no deseo hablarte más". Simplemente se aleja. Y supongo que así es, le falta carácter. Me ignora, me odia y se enoja cuando lee esto.

Soledad. Hola.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Emociones de la primera vez

Cuando uno logra recuperar emocionarse de nuevo, es encomiable.

Aquella sensación de "volver a sentir". Esa cosa que pasa adentro que no tiene nombre pero que sucede a partir de sensaciones extrañas en el estómago.

Cómo no. Reenamorarse cada vez resulta como la primera vez: la misma emoción, la misma carga sensacional, es la primera vez cada ocasión.

Recuerdo el momento que la vi y no me gusto. Recuerdo el momento que la volví a ver y me enamoré. Ella era sencilla, tal vez al borde de la simpleza, nada extraordinario, bastante "normal". Tenía una risa media rara y una voz extrañamente aflautada.

Me encantó. No sé por qué. Quizás esa mezcla entre inteligencia e ingenuidad. Ingenua por joven, por novata por inexperta. Inteligente de nacimiento.

Esas emociones que aparecen la primera vez, son algo poderoso que aparece y que no sabemos cómo llegó ni sabemos cuándo se irá.
Emocionarte otra vez, como si fuera la primera. La cosquilla de la llamada telefónica, del mensaje de texto, del "nuevo mensaje" en Facebook o del mensaje privado en Twitter.
Los medios han cambiado, los canales. Pero el mensaje sigue siempre el mismo.

Aún siento los nervios de la primera vez y quería que lo supieras.