martes, 31 de julio de 2012

Razones para amarme

Si me preguntaras, si me pidieras sugerencia, tajante te diría: ámame.  Es una opinión personal, creo que te es conveniente, es lo mejor para vos.

Deberías amarme.  Suelo escribir e inspirarme cuando amo a alguien, así que si amas, quizás la cosa se ponga más intensa.  Deberías amarme porque te escribiría cosas bonitas, serán sólo un detalle no la razón de la cosa.
Deberías amarme también porque no olvido fechas de cumpleaños ni eventos verdaderamente importantes.  Tratándose de vos, todo me parecerá importante.
Deberías amarme porque veo en tu sonrisa algo más allá de lo que se ve.  Veo fe, aliento, veo esperanza.  Te veo a ti, te dibujo a mí.  Me gustas.

Te sugiero que me ames por los desayunos que podría preparar, los besos sin maña y con amor que suelen salir de mis labios.
Deberías amarme porque en caso de no hacerlo, te arriesgas a amar a cualquiera, no te merecés a cualquiera.

Deberías amarme por aquellas cosas que vivimos juntos que no sé cómo ni por qué he logrado convertir en cosas dignas de ser contadas en un blog como éste, donde el mundo, tu mundo, mi mundo, EL MUNDO, se entera.

Deberías amarme porque me gustas y así todo es más fácil.

Deberías amarme por los múltiples viajes sólo porque sí, las sonrisas exageradas y los chistes que tanto te distraen.  Deberías amarme para recibir las llamadas madrugadoras a tu celular, el mensaje de buenas noches y siempre el intento de cambiar tu vida a partir de mí.

Deberías amarme porque soy demasiado necio y sólo vos, con vos, a tu lado, eso podría cambiar.

Deberías amarme porque mi mundo sería mejor y yo, te juro, te construyo un mundo, el que querrás.

Deberías amarme porque andar probando con uno y con otro sin consistencia ni saber por qué, es la mera prueba de que soy yo.  Sorpresa, yo, ya lo sabía.  Sí, lo sabía.

Deberías amarme, porque yo te amo y me gustaría ser feliz a tu lado.

Obituario

El domingo publiqué un obituario en elPeriódico de Guatemala, pueden verlo haciendo click.

Hace algún tiempo escribí algunos obituarios.  Historias un tanto melancólicas claro está, inventadas por mí.

Y ahora tengo la bendición de hacer esto, me gusta, lo admito.  Aunque por supuesto estoy aprendiendo.

Este blog se inició como un espacio para compartir mis excusas, en realidad, porque cualquier excusa es buena para escribir.  Y hubiera deseado que particularmente una persona leyera ese obituario, no sé si lo hizo, lo hará o si le interesa.  Pero sí sé que ha decidido no hacérmelo saber.

Todos tenemos nuestras razones, aunque las suyas no las sé y creo que jamás lo sabré.

Piensa tú.  Cuando mueras, qué quieres que se diga en tu obituario? cómo te recordaremos? es más, serás digno o digna de que se te haga un obituario?

lunes, 23 de julio de 2012

Es como es

La cosa es como es.  No nos hagamos bolas ni pensemos mucho.

El amor es de esa forma extraña en que a pocos nos interesa vivirlo.  Quizás le creímos mucho a Hollywood y ahora nos sorprende esta forma tan desmesurada de tratarnos, tan irracional, dura, fea.

Pero así es esto.  Si quieres a alguien y alguien no te quiere, aunque podrías intentar conquistarle, difícilmente accederá.  Cuando ella decide que no, por A, B, C razón, simplemente no.
Hay excepciones, lo admito, pero en general no pasan.

No sé por qué.  Duele eso, duele otro poco saber que luego dicen "si" a simples perdedores.  Duele que uno podría darles más, pero que simplemente pasa algo cósmico que no motiva a la chica o al chico a decir "si".

Ese ansiado "sí".

La cosa es como es.  No siempre tenemos lo que queremos y tampoco siempre damos a quienes quisiéramos dar.  Porque estar del lado del que sufre, duele.  Pero estar del lado del que hace sufrir, duele más.

Un abrazo.

lunes, 9 de julio de 2012

No te enamores

Por favor, no te enamores, sino es de mí.

No sé qué más escribir, sólo no quiero que te enamores.  Siento que si eso pasa, me pasará a mí.

Pienso que si te enamoras de otro, dolerá el corazón como una pedrada que impacta contra un cristal, frágil, sin poder oponer resistencia.

No te enamores, sólo haz algo conmigo.  Hazme descansar del amor que te profeso por decisión.

No te enamores, y si a caso se te ocurriera hacerlo, que sea de mí, por favor.