lunes, 28 de febrero de 2011

¿Aceptas enamorarte?

Tu carácter firme y tajante, se dulcificará poco a poco.  Las cosas que antes te parecían "cursis", ahora las harás porque quieres "consentir" a alguien.
Esperarás con ansias leer un mensaje de texto, recibir una llamada, un correo electrónico, una actualización de Facebook.  Querrás saber de él.

¿Aceptas enamorarte?
En caso de ser así, tendrás menos tiempo para ti, sonreirás desmedidamente sin razón aparente, desearás que llegue el día en que le verás.

Tu tiempo se dividirá entre el tiempo en que estás a su lado, y el resto de los minutos.

Tu corazón latirá más rápido cuando estás cerca, los nervios se incrementan.  En realidad, no sucederá nada a tu alrededor, porque todo sucederá adentro de ti.

¿Aceptas enamorarte?
Tendrás que ceder un poco.  Deberás dejar de ser, para que él sea.  Con medida, sin exceso.

Al fin y al cabo el amor no es un sufrimiento indefinido.

Si aceptas enamorarte, dejarás de ser mezquin@ contig@ mism@.  Si aceptas enamorarte, la mejor experiencia de tu vida está por venir.  Porque amar no es sentenciar tu futuro, es alimentarlo.

Si aceptas enamorarte, no todo será perfecto, pero te aseguro que lo disfrutarás más.

Sonreirás más (la mayoría de veces sin razón), querrás escribir versos, escuchar canciones de amor y hasta soñarás con incluirlo en tus próximas vacaciones.

Trabajarás mejor, estudiarás más.  Querrás contarle tu futuro, alimentarás la pasión por aquello que ha de venir.

Si aceptas enamorarte.

Si tú aceptas enamorarte, habrá una sonrisa diseñada en tus labios.



Post data.  Admito que éstas letras nacieron luego de una conversación con un ser extraordinario vía Facebook.

domingo, 27 de febrero de 2011

De la amistad

Hace días quiero hablar de la amistad.

Hoy tengo ganas.

La amistad es una relación de amor, en ocasiones por eso algunos logran ser "más que amigos". Unos dicen que amar románticamente un amigo es imposible, yo digo que no es cierto. Qué placer enamorarte de tu mejor amigo o amiga.

La amistad trasciende. Mi papá siempre me dice que si una persona te dice algo, pueda que se haya equivocado, si dos te dicen lo mismo, pueda que sea cierto, pueda que no. Si tres, cuatro y más te lo dicen, seguro habrá un buen porcentaje de cierto en ello.

Y pienso que aquellas personas a quienes ya se les ha dicho que "eso no se hace", lo que sea, deberían considerarlo como cierto.

A propósito de la amistad lo digo porque esa relación trasciende. Los mezquinos y tacaños acaban las amistades sin razón inteligente. No se toman el tiempo de aclarar las cosas.

Al amigo se le ama siempre. Y yo he recibido puñaladas de amistad.

Personas que dijeron ser amigos y que en el camino cambiaron radicalmente su actitud. Dejaron de hablarme, a veces basándose en chismes, en estupideces que su inmadurez aceptó como algo "razonable" y justificable para acabar la amistad.

Tontos quienes perdieron un amor y una amistad a la vez.

Particularmente, siento que he perdido amistades este año, en vez de ganar.

En fin. Se acabó. No más consentimientos y especialidades. La bondad, cuando trato de ayudar, de sacudirme la frialdad y la seriedad, hablo, me acerco (a veces a pedido de esas personas) y soy ofendido. Salgo maltratado.

Se acabó. Todos necesitamos de todos pero la incapacidad de unos queda de manifiesto, al desnudo cuando pierden a los amigos inteligentes.

Un abrazo a mis amigos. Amen, den, sean fieles, íntegros y sacudan su mal carácter frente a quienes consideraron amigos alguna vez. O la otra opción: sean idiotas. Rodeense de gente y sientanse solos continuamente, escuchen murmurar a sus supuestos amigos, sobre lo egocentricos que ustedes son y sobre lo hipócritas que son. Todos dicen lo mismo, no uno ni dos, todos, algo habrá de cierto.

De las mujeres y del amor

¿Por qué las mujeres huyen del chico que les ama locamente y le dan "chance" al chico idiota que viste a la moda?

No sé si la gente es rara o si yo soy el anormal. Pero no soporto las mentiras, los chismes y escudarse en la mejor amiga o en alguna persona, en vez de ceñirse y asumir responsabilidades.

Es un delito amar, es penado con cárcel. La prisión del amor, del deseo y de todo.

Es pecado amar, irás al infierno de pensar en esa gente todos los días, amarle aunque te desprecie.

Es tonto amar, da lo mismo no hacerlo. Muchos son amados, sin amar, sólo con ser. A veces el hecho que tú ames a alguien no basta.

Se buscan corazones. Se venden corazones, están en remate. Los corazones que se buscan son dispuestos, los que se venden, son resfriados.

El amor. Ah el amor! Pero sobre todo la gente, mujeres que quieren que el chico les guste, al menos quererlo y "sentir eso especial", mezquinas ellas. Busquen alguien a quién amar y punto. Den, eso es amor.

Idiotas las personas que les da miedo enamorarse por el pavor al dolor que eso puede ocasionar.

Melancolía

Estoy melancólico.

Pienso que uno se enamora de alguien por cómo es esa persona y por cómo nos sentimos cuando estamos con esa persona.

Hoy me siento melancólico. Siento que las cosas que hago son desgastantes.

Quizás es eso que se siente los domingos por la tarde cuando estás solo en tu habitación, sin comprender bien la soledad, pero consciente de que estar en ese sitio es mejor que rodearte de personas o acudir a centros comerciales saturados, como las hamburguesas están de grasa.

Ah melancolía! Esa cosa que uno siente en la cama, viendo el techo sin comprender qué pasó o cuándo fue que vino a suceder.

Rodearte de gente no quita la soledad, ir a centros comerciales no ahuyenta la soledad. Sólo la agudiza, te engaña los sentidos pero te convierte en un miserable cada vez más insensible. Dejas de amar, porque olvidaste qué se sentía amar hasta que duela. O nunca lo supiste.

Dejas de mostrarte amigo, porque te rodeas de tantas personas, que pierdes de vista qué es la verdadera amistad. A cualquiera le dices "amigo".,


Melancolía.

Idiotas aquellos que siendo parte de una red social, se preocupan de su privacidad.

Idiotas quienes se sienten amados por alguien que no tiene más opción que amarles, como un hijo, los padres o familiares. Siéntete amad@ cuando un completo desconocido, te ame con esta bendita locura.


Post data. Hacemos buena pareja, usted lo sabe, mi querida.

jueves, 24 de febrero de 2011

De lo que es incomprensible para mí

El corazón se silencia y las palabras cesan cuando uno deja de comprender las cosas que pasan a su alrededor.

Por un lado siento que el esfuerzo que dedico a conseguir aquello que considero es mi destino divino, parece ser estéril.

La gente constantemente me recrimina que por qué digo esto o por qué digo aquello; cuando hago lo opuesto, me dicen que por qué hago lo opuesto o que debería hacer exactamente aquello que yo considero que es bueno.

Si amo.  Es malo.

Si yo decido no amar.  También es malo.

Si odio.  Es malo.

Y si simplemente no odio, también es malo.


Nunca comprenderé por qué a pesar de que alguien ame de verdad a otra persona, esa otra persona no se sienta inspirada al menos a amarle.  Y lo digo siendo el que no ama, en vez de ser el amante.

No sé por qué a pesar de que podría dejarme amar, o más bien corresponder porque es inteligente (entendiendo "inteligente" en este particular caso como que parece que lo más correcto es amar a alguien que también me ama), no puedo.

Claro que también pienso como amando yo a alguien, alguien no me corresponda.

En fin.  Son de las cosas incomprensibles para este ser.

No comprendo por qué en países como Guatemala hay gente tan rica y gente tan pobre.  O sea, sí lo entiendo, pero no lo concibe mi mente.  No lo soporto.

No sé, es incomprensible para mí el hecho de que no todos se soportan.  No comprendo cómo las personas se encierran detrás de garitas de seguridad, sin importarles lo que pasa después de ellas.

 No comprendo, esas cosas son difíciles para mí.

En fin.


Post data.  Yo te amo, para siempre, te lo vuelvo a decir.

domingo, 20 de febrero de 2011

El día después que te conocí

Esto me pasó al día siguiente que te conocí:

Deseé volver a verte cuanto antes.

Recreé al menos veinte veces tu sonrisa, el tono de tu voz, las miradas que intercambiamos y que coincidimos sin pretender que fuera exageradamente romántico.

Lamenté no haber conversado un poco más, o haber hablado mucho; rehice mentalmente varias veces lo que dije, que luego pensé que no debí decir y que me retracté pensando que después de todo no estuve tan mal.  En fin.  Mi mente se hizo un relajo.

Identifiqué el olor mágico que dejas en el ambiente al pasar, la sensación de livianez que se siente cuando estás cerca y la alegría inconmesurable que provocas en mí.

Sentí el olor de tu cabello como si estuvieses enfrente.

Recordé el color exquisito de tu piel, eres bella, no cabe duda.

Dudé cuarenta veces en escribirte el mensaje de texto que rehice otras veinte veces y que al final fue un escueto "me dio mucho gusto conocerte".

Imaginé cómo te propondría que tuviéramos una cita.  Me puse nervioso sólo de pensar en ese momento.

Finalmente, confirmé que me gustas y que lo que me pasó el día después que te conocí, es lo que me pasa cada día después que te veo.

De mis locuras

Hay una lista de lugares que quiero conocer en este planeta, y sé con precisión que haré al llegar a cada uno, al menos en términos generales.

Hoy recordé que quiero ir a Irlanda.  Es uno de mis sueños, me recuerda a los parajes que se ven en Huehuetenango.

Y entre mis otras locuras, hoy confirmé otra vez, aunque no hacía falta, que cuando uno ama, ama para siempre.

Claro que a veces uno puede dejar de amar, pero son procesos diferentes por razones muy específicas.

No sé, aún no sé con certeza cuál es el sueño de toda mujer, pero creo que conquistar el futuro soñado al lado de un buen hombre es algo que se le parece.  A propósito hay un libro que tiene ese título, el cual por cierto nunca leí, aunque lo regalé.

Hoy siento aquello que se siente cuando acabas de conocer a alguien y tienes, inevitablemente y aunque lo niegues, mucha emoción y expectativa.  No he conocido a alguien por cierto, no ando "en busca", sólo siento eso.
Si conoces a alguien "nuev@" deberías darle el beneficio de la duda, pero jamás olvides el pasado.  Honra tus amores viejos, honra aquellas personas que te amaron antes, ellos han sembrado.

El amor.  Hay de aquellos que piensan que sé mucho de eso, pero no.  La verdad, casi no sé.  De hecho, las veces que he amado, a la mujer que más he amado en esta tierra, no se interesó en lo absoluto por mí, le hice sentir vergüenza sólo por ser yo y ya, se mudó.

sábado, 19 de febrero de 2011

Semana Santa

La Semana Santa es una época donde se da el asueto más prolongado del año en Guatemala; la intención es que el pueblo católico conmemore la muerte y resurrección de Jesús.

Pero la gran mayoría toman esos días como vacaciones de verano y las playas están ATESTADAS.  Nunca salgo esos días, prefiero la soledad.

El año pasado rompí esa regla y viajé de noche a Izabal, específicamente a Punta de Palma, una de las pocas playas de arena blanca que hay en Guatemala, la mayoría son de arena negra, de origen volcánico.

Fui a una playa privada del amigo de un amigo, con otro amigo.  Caminamos hacia otra playa exclusiva, que está contigua, donde constantemente hay fiestas.

No soy alguien de aventuras (o tal vez sí).  Estaba en el agua, cerca del muelle y una chica de unos 34 años me veía de reojo.  De pronto se acercó y preguntó algo que razonado fue una estupidez: perdón, ¿sabes qué hora es?

Hasta donde yo sé, la gran mayoría de personas no están en una playa con reloj, digo, cuando el agua te llega hasta el cuello, usualmente no utilizas reloj a menos que resista al agua, pero poco usual.

Le dije que no.  Empezó a conversar, me dijo que recién se había divorciado, que estaba ahí para olvidarse un poco de todo.

Me contó que estaba con unas amigas, pero ellas aparecerían hasta el día siguiente.  Fue más atrevida, dijo que si me gustaría tener una aventura con ella, pues aunque era mayor que yo, aún se veía bien.

Aclaró que no quería compromisos y que sólo sería algo de un rato, o de una noche cuando mucho.

Dijo que se iría a cambiar y que tomáramos una lancha a donde ella estaba durmiendo.

Al final, huí.  Huí por muchas razones.

Por cierto, la historia es real.

Fui acosado, aún no lo puedo creer.

Otro relato

Le clavé la mirada desde que la vi.  

Completó aquellas tres cosas que veo en las mujeres a primera vista: un cabello  virgen, bien cuidado y con olor a shampoo (particularmente el de una marca que tiene fragancia escandalosa); ojos expresivos, inquietos y adecuados para ver su alma, con mirada tímida pero atrevida; y labios color rojo natural, deseables.


Por supuesto que no es que ando chequeando que las mujeres reúnan esas cualidades; me he enamorado de mujeres con el cabello de tantos colores que ni ellas mismas recuerdan el color original o con labios que necesitan de maquillaje para resaltar.  Éste era un caso excepcional.  Ella me gustó toda.

Seguramente ella supo (porque ellas siempre lo saben) que me gustó.  De inmediato se le atravesó el pensamiento de que yo era un "lanzado".  Y pensó eso porque le dije lo hermosa que era, lo mucho que desearía darle un beso, pero nada de eso tiene relación con ser "lanzado".  Por qué no tengo derecho de expresarme? No lo sé.

Me vio de reojo, y me dijo la siguiente frase con la que terminaré este relato: es usted gentil, y ciertamente se ve mayor de la edad que en realidad tiene.  Pero no importa, me gustan los hombres seguros de sí mismos, que saben lo que hacen.
Sonreí.  Pensé que cuando las personas que están suscritas al blog leyeran eso sonreirían y dirían que estoy loco.

Y no estoy loco.

lunes, 14 de febrero de 2011

Respecto del Día Del Amor Y De La Amistad

Pienso que los hipócritas dicen que este catorce de febrero es, también, el día de "la amistad".

Para mí, en todo caso, es el día del amor, nada más.

Peeeeero, por supuesto que para mí este día es el día de consumismo.  Es una obligación social, moral, comprar y regalar algo. 

Baaaaah! quienes me conocen, especialmente aquellas mujeres que he pretendido saben que soy un fracaso para "El Día De San Valentín" y que también lo soy para el día de su cumpleaños.


Tonto cupido, él es tonto.  Se confunde con esas sus flechas.  Constantemente se equivoca y por eso las gentes se enamoran de quien no querían enamorarse y no se enamoraron de quien debieron haberse enamorado. 

Cupido debería ser demandado, en el hipotético caso de que exista.  Idiota.


No estoy enojado.  Felicidades a las chicas que en colegio, la universidad o el trabajo, recibieron flores, música, tarjetas, chocolates, osos de peluche con un corazón entre sus manos y la leyendo del "I love you".

Las felicito chicas, cuando menos, tienen pretendientes que siguen las "normas" sociales.


Para mí este día es un invento del mercadeo.


Amor.

viernes, 11 de febrero de 2011

Del cumpleaños

Mi cumpleaños fue precedido de bendiciones.  Primero, llevé mi tema de tesis para ser aprobado, sólo el tema.  De inmediato me dijeron "no".  Así que le dije a la persona "vine a inscribir mi tema a ese libro" y me respondió "le animo a que no se vaya con las manos vacías".  Dios se saltó los esquemas tradicionales y sin presentar un anteproyecto formal ni nada, aceptaron mi tema. Desde entonces está aceptado por la Comisión de Tesis.

Pero por supuesto que ese trampolín importante que subí, es sólo eso, un trampolín.

Lo más importante de este cumpleaños, es que me volví a enamorar.  Estoy feliz, increíblemente enamorado.

No soy mujeriego, me enamoré de la misma cosa, por las mismas causas.

Ya luego tramité alguna papelería importante que ha repercutido en días fructíferos.  Fui invitado a trabajar una semana en un diario, el único vespertino de la ciudad, y por supuesto que no puedo interpretarlo de ninguna otra manera más que de pura bendición divina.

Estoy eternamente enamorado.

Te amo, no por lo que me das ni por tu inconmensurable belleza.  Sólo te amo, desde aquella vez que te conocí. 

Un abrazo.  Dicen que febrero es loco.  No lo sé.  Yo nací el once y no me quejo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Denuncia pública

Hoy haré una denuncia pública en contra de la soledad.  Ha venido matando a varios de mis amigos y conocidos.

Unas se quejan de que la soledad ha hecho habitáculo en sus mentes, corazones y hasta cuerpos.  Mientras que unos se asustan al enfrentarse a la fría realidad.

Hoy, dejo claro que la soledad, es un problema; es un problema cuando nadie la llamó y se mete en lo que no le importa y, por ello, le pido a las autoridades competentes, que se responsabilicen al respecto.

En todo caso, y con el salvoconducto de apoyar la moción de realizar cambios estructurales en las esferas altas del amor, hago esta denuncia, la cual por supuesto, espero que sea bien recibida.

Empero, aclaro que: Aquellos que nunca fueron heridos por el amor, jamás podrán decir "he vivido"; porque no vivieron (Coelho).

viernes, 4 de febrero de 2011

Esto me pasó

Decidí participar en un concurso de una de las librerías comerciales más importantes de mi país.  El premio era un diccionario, de esos grandes que ya nadie compra porque Google suple toda necesidad.

Respondí las cinco preguntas, entre ellas una que decía que por qué quería ganarme el premio.  Respondí que porque ya se acercaba mi cumpleaños y porque un periodista necesita algo así, pues las palabras son su herramienta principal de trabajo.

Para mi sorpresa (porque antes participé en una trivia para ganarme una biografía de Gabriel García Márquez y no gané) gané.

La cita era en uno de los más grandes centros comerciales de esta Guatemala.  Y llegué, desesperado porque en Miraflores nunca hay parqueo, nunca hay donde sentarse a comer cualquier cosa y siempre está atestado de gente que camina, ve, ve, ve y no compra algo.

Llegué quince minutos antes porque quería irme cuanto antes.  La encargada de la tienda me dijo "el premio está aquí, pero la gerente de mercadeo y publicidad se lo dará".  Yo sabía que así sería, pues ella me notificó vía e-mail que sería así.

Me senté, leí un libro del monopolio de Televisa en México.  Vi que entró presura una mujer guapa, preguntó si alguien había preguntado por ella.  Sabía que era "mi chica" (a la que esperaba quiero decir) y que hablaba de mí.

Seguí leyendo, me hice el interesante.  Ella se acercó timorata con un gran regalo, pesado.  Me dijo "es usted...?" la interrumpí y dije "y es usted...?"

Sonrió y me dijo que sí.  Me di la vuelta, la saludé de la mano, le agradecí, me dijo que había considerado regalarme el diccionario porque era mi cumpleaños.

Intercambiamos palabras, me pareció especial.

Tres días después, caminaba en el centro cívico de Guatemala.  Vi a una persona venir y no sabía quién era, pero sabía que la conocía.  Nos vimos por unos segundos, ella gritó "hola" y yo inmediatamente recordé que era la chica que me dio el premio.  Le grité "hola".

Le envié un correo, me lo respondió

Y nada.  Amo a las mujeres.

A las mujeres que les gusto, que les resulto interesante, que se mueren por escuchar mi voz aún sin conocerme (como cierta lectora de este blog), que quieren "disfrutarme por completo" (como otra lectora de este blog), que les gustaría observarme todo el día para saber qué hago.  Aunque francamente hago lo mismo de casi todos.  Con la diferencia que leo y escribo más.  Y que para comer, en vez de encender la televisión, escucho la radio.  Y que me gusta dormir boca arriba, como si fuera muerto.  Y que soy de febrero, ya dicen que somos locos.  Yo no creo, somos enamorados, románticos.  O tal vez locos, no lo sé.

Y las amo.

Text message

"Un mensaje nuevo" decía la parte frontal de la pantalla de su celular, indicando que había "caído" algo en su bandeja de entrada.

Ella, con la ansiedad que a la nueva generación nos genera tener "un nuevo mensaje", lo abrió y lo leyó, decía: PERDÓN POR BESARTE.

Notó que era el texto era de un buen amigo.  Por supuesto que no lo comprendió puesto que eso jamás había pasado.

Ella, a su amigo, le respondió: x bsarme? (no sé por qué escasean las palabras en los mensajes de texto).

Él utilizó varios mensajes que yo decidí unir para publicarlos en el blog y decía algo así: Mañana te besaré a primera hora, cuando te vea.  Será en el momento que menos lo imagines y cuando estés totalmente desprotegida. Quizás eso acabe con nuestra amistad o tal vez amplíe lo que sentimos el uno por el otro (para esta parte, la chica pensó "oh - oh! qué le pasa? somos amigos!!!, no lo puedo ver con otros ojos).  Pero en realidad, si me preguntas qué me gustó de ti, desde cuándo me gusta o cómo es la cosa, la respuesta es simple y básica: la noche que platicamos, cuando me nombraste a detalle tus sueños, lo difícil que sería cumplirlos, pero que al fin y al cabo los cumplirías.  Cuando noté que eras una mujer increíble, ese día fue.  No fue cuando vi lo hermosa que eres, el brillo de tu cabello, el brillo de tus ojos y lo deseable de tus labios.  Pasó que me enamoré de ti, cuando vi tu corazón."

La chica en ese momento fue flechada por cupido o quien sea que hace eso.  Se enamoraron.  Y guardó ese mensaje de texto durante la mayor parte del tiempo que pudo, hasta que accidentalmente borró la información de su Nokia.

Ahora se aman.

martes, 1 de febrero de 2011

Soliloquiando

Jaja.  Es que me gustó besarte.  Y sé que uno no confiesa esas cosas, pero a mí me gustó!

Espera.  Siento ese aire con sabor a salado y fresco que sentí cuando caminaba por Livingston, Izabal, al norte de mi país.

No sé, tengo esa sensación que da cuando uno está en un lugar extraño dispuesto a cualquier locura.

Recuerdo el calor lúgubre que se siente cuando uno acaba de bajar del carro, del bus que llevaba aire acondicionado.  El bao que se siente.  Esa cosa que uno no sabe describir más que estando allí.  Tengo ganas de viajar, de desconocerme, de irme lejos, de no saber quién soy yo recordarme lo que fui.

Quiero simplemente comprender con precisión y a detalle esa cosa que le dicen vivir.  Quiero vivir, respirar, saber, no estar y simplemente caminar.

Tu piel, tu mirada.  Me gustas, por Dios. 

Hablaba del beso simple que te di en la mejilla.  Siento con más exquisitez la tentación del beso no dado, que del beso que se dio.

La vez que te detuve, tercamente, hasta asustarte, para insistirte en que me dieras un beso, hasta que ambos descubrimos que definitivamente te aterra besar a alguien por tu falta de práctica.



No me gusta tu pelo (mentira, amo cuando está despeinado).  No soporto la voz chillona con que hablas inevitablemente.  Chillona. Apuesto algo, ahora que dije "voz chillona", te sentiste identificada porque es una de tus características esenciales.

Ja.  Sólo lo hice para asegurarme de mantenerte entre mis fieles lectoras.

Y punto.

De lo feliz que me hace pensarte

Qué te puedo decir?

Olvidé el sabor extraño que sentía cuando no respondiste mis diecisiete llamadas.  No sé qué se sentía jamás obtener respuesta de mis mensajes, mis e-mails y demás formas de comunicación terca con que intenté acercarme a tu mente, a tu corazón o a ti simplemente.

Pero por supuesto que el amor no se ausenta.  El amor nunca deja de ser, el amor es siempre.  Yo te amo para siempre.

Se me olvidó, por cierto, aquella cosa agobiante que se siente cuando planeaba cómo sorprenderte, qué cosa decirte que te hiciera sonreír.  Y luego me daba cuenta que la creatividad, el amor, todo eso destilaba cuando dejaba de afanarme.  Las mejores palabras, las letras más bonitas que te dije y las cosas que te di, vinieron con la sola inspiración que provocaba recordarte; recordar la sonrisa, recordar la cosa que me dijiste y que me hizo sentir que el mundo había sido creado exactamente para verte.  Sólo para contemplar, a detalle, toda tú.  Me dediqué a consumirte.  Consumí tus miradas, tus bromas que no daban risa pero de las que me reía.

Admito que no sabía cómo titular este post; las reglas periodísticas dicen que primero se redacta y luego se titula, pero no me funcionó.  Así que pensé en lo feliz que me hace pensarte, en la cosa que siento al recordarte.
Me gustaría encontrarte, sonreír, saber y disfrutar que nadie te amará como yo, no porque yo sea muy bueno, sino porque tú provocaste todo el amor que puede salir.  Ese amor que trasciende, que va más allá de un simple gusto, capricho o cualquier cosa con la que se pueda confundir el amor.

Estoy feliz.  Me hace feliz recordar.  Tengo nostalgia de ti.  Sólo, no sé, me hace falta conquistarte y no lograrlo.  Suena a masoquismo.


Quiero ver tu corazón, desnudo, al aire libre.  Tocarlo, manipularlo.

Apuesto, lo que sea, que aprenderás a amar.  A como dé lugar.

No me pidas que cometa locuras, ninguna más, especialmente la de creerte.


Ya!