domingo, 31 de octubre de 2010

Así pasa

Estoy sentado frente a la pantalla de mi computadora, que no sé por qué tengo la sensación de que es grande.  Sobre el escritorio hay dos celulares, una memoria USB, un resaltador, un billete de a Q 20.00, mis llaves (recientemente estrenadas porque perdí las anteriores), un estado de cuenta del banco, un calendario de viajes, dos cajitas de lactobacilos, un billete de a Q 1.00 roto, las baterías de mi cámara digital, un par de dvd's de la cámara de video.  En el suelo hay dos ediciones de Prensa Libre, que me gusta más el sentido comercial que el periodístico.

Y también puedo ver una alcancilla en forma de casita.

Pero quiero tratar de hacer un verdadero esfuerzo por describir exacta y literalmente aquello que pienso y siento cuando te veo.  Quiero apelar a mi calidad narrativa y de verdad escribir lo que viene a suceder adentro de mí cuando te veo.

Y es que la verdad me pasa que trato de mantener la calma, de hecho, trato de parecer frío, como si no me importara que apareciste, para no mostrarme desesperado.

Se me atraviesa un "te amo" en la mente, que quisiera decírtelo pero me apena que te incomode la cosa.  El ritmo cardíaco se me atrofia un poco y se me acelera otro (no exagero).  Deseo contarte todo lo que hice en la semana, las veces que pensé en ti, lo poético y lo profético.  Me gustaría nada más saber que entre tu desorden y lo cotidiano de tus relajos soy yo el que aparece en tu mente si se trata de amor.

Recapacito y analizo que si te externo mis pensamientos te asustarás, dirás que no sabes qué decir y yo me pondré necio y desesperante preguntando aquello para lo que no tienes respuesta inmediata (o la respuesta la consideras demasiado "dolorosa" como para decirla).

Considero seriamente insultarte, pero me calmo.  Es que me gustaría reclamarte que te amo y que parece que tú te la pasas taaaan bien sin mí.  Pero luego entiendo que sería una idiotez eso.

Ahora hago una broma para distender mis nervios.  Recuerdo aquello que imaginé que te diría al verte, no lo tengo con claridad en mente porque eso siempre nos pasa: preparamos  tanto ese momento  y al final no resulta como creímos.

Me pregunto cómo me estarás viendo.  Si me ves feo, si me ves tierno, si me ves abusivo, si me ves como el chico de tus sueños.  Me preocupa entonces cualquier imperfección, desde detalles físicos hasta aspectos totalmente materiales.  Trato de hacer un rápido repaso: si me cepillé los dientes, si me apliqué desodorante, si me peiné (esto casi nunca lo hago) o si al menos la ropa que llevo combina  en colores (esto tampoco lo sé hacer sin ayuda).  Todo parece estar en orden, sólo queda esperar a que un milagro acontezca y te guste.  Espero haber seleccionado bien mi ropa.

En la misma milésima de segundo recupero la calma.  Y digo algún dato interesante, como para que parezca que no estoy nervioso.  Recuerdo si esa semana hubo alguna fecha digna de celebrar, un cumpleaños, alguna efeméride o me invento cualquier cosa.  Te digo sobre algún evento, concierto, partido de fútbol, cualquier cosa.  Es que además, cuando no digo nada de esto, tú crees que estoy molesto.  Quizás porque siempre estoy hablando y tú soportándome.

Digo algo cariñoso.

Te insinúo algo más, te pido que me sonrías, que me vuelvas a saludar, que me abraces o que me digas que me quieres.  Intento ser más amigo que amante.

De pronto, sin querer, me muestro áspero, frío.  Como que no me gustas y como que no te amo.  Aunque los dos sabemos que mi amor es tan intenso como las nevadas de Nueva York.

A estas alturas el montón de pensamientos ya no son lógicos ni cuerdos.  Ya sólo quiero estar allí, disfrutar tu sola presencia.  Te amo.  Observo tu atuendo, cualquiera que sea, me gustas, toda.  Trato de entender las razones por las que te peinaste de esa forma o por qué no te peinaste y al no encontrar ninguna lógica (sólo se me ocurre que no tuviste ganas, que estás loca o que consideras que así me gustas), concluyo en que así te gusta verte.  Y la verdad a mí también.  Lo que más me gusta de ti es aquello que haces, que no hacen los demás.  Lo que más amo de tu ser es lo naturalmente bella que eres.  Las imperfecciones son parte de lo perfecto de ti.


Las revoluciones empiezan a bajar y estoy listo para regalarte un dulce, un chicle, una pulsera, una mini muñeca típica o cualquier cosa que se me pudo haber ocurrido.  

Te amo.  De verdad te amo.

Soliloquios de mi vida

23 veces son el promedio de veces que tengo que decirte algo para obtener respuesta de tu parte.

23 te amo.  No son razones ni excusas, quizás son argumentos.  O pensándolo bien, sólo es un manjar, algo dulce, una cosa que necesito sacar.

Te amo incansablemente y no sé si eso sea saludable, bueno, malo o regular.  Tal vez es nada más una condición con la que tengo que lidiar.

Dime qué hago cuando me desespero por amarte? pero también sé que me falta una parte de mí para llegar a ti.  No quiero dejar de amarte, quizás no sería mala idea, pero en realidad quiero amarte mucho, amarte más, amarte bien.  Tengo la - tonta - sensación de que necesitas que te ame.

No sé por qué he llegado a creer que tienes necesidad de mi amor.  Quizás es sólo una ilusión, un deseo, una cosa que no comprendo.

Te amo.  Me voy, me vengo.  Estira, encoge.  Piensa, razona.  En realidad escribo esto con una tremenda carcajada dibujada en el alma.  Y lo hago porque te amo, y te amo a pesar de que quizás  tenga ocasión de llegar a tu corazón.

Mi tiempo de amarte, todavía es.

viernes, 29 de octubre de 2010

Dos pequeñas historias

"Me gustas, estoy interesado en ti", esas palabras hubiera querido pronunciarlas en el momento preciso, precisamente a esa persona.  Pero no me atreví.

Por supuesto que si de pronto alguien te dice "me gustas" cuando nunca han hilvanado alguna conversación coherente, lo más seguro es que sospeche que estás medio loco o completamente loco.

La frase con la que empieza este post la tuve en la mente desde que apareció frente a mí con su sonrisa falsa saludando y con su "¿cómo estás?" que estoy seguro que sólo era una forma de abrir conversación, más que ser una genuina pregunta que buscaba indagar cómo me encontraba.  No sé, pienso que decir a secas cosas como ésa es un atrevimiento.  Pero prometo que un día le diré a la mujer que me gusta "me gustas".


Otro día.  Otra chica.  Otra circunstancia.

Nunca esperé, aunque tenía motivos suficientes para hacerlo, que me besara.  Lo hizo de pronto, sin que yo tuviera armas.  No me robó un beso; ella lo secuestró y lo ultrajó.

Me besó y fue tan rápido, breve y sorpresivo que no atiné a decir nada.

Días después me llamó y me dijo "en el libro Once Minutos de Coelho, a María le pasa algo...el chico le da un beso, pero ella no abre la boca.  Eso te pasó a ti el otro día".  Por supuesto que solté una carcajada más de pena - no sé por qué me dio pena -  que por otra cosa.

Nunca nadie en mi vida me ha vuelto a decir eso y nunca nadie me lo dijo antes.

Hoy sé que debí decir "me gustas" y que debí "abrir la boca".  No sé.  El secuestro de un beso, es la crónica que algún día contaré.  O quizás diré: me robaron un beso.

jueves, 28 de octubre de 2010

Si me dieran a elegir entre las veces que he reído a carcajadas hasta que me duele estómago y aquella risita ahogada que me dedicaste cuando te dije "te amo", no cabe duda, me quedo contigo.

Si tuviera que escoger entre el placer que provoca ver un amanecer en la playa pensando que ése momento fue diseñado exactamente para que lo observara y fundirme en un abrazo contigo, sentir tu olor y saber que eres la mujer que más he amado en esta tierra, por supuesto que no tengo lugar a dicotomías, tus abrazos no los pago con nada.

Y es que más que un párrafo romántico o poético, es lo que en verdad siento.

Esta noche no me siento romántico, para nada.  De hecho, me siento frío, frívolo, despiadado.

Pero te amo y eso no cambia en nada, nada.



Si tuviera opción de elegir entre amarte o no sentir absolutamente nada por ti o ni siquiera haberte conocido, pues...ya sabes mi respuesta.

martes, 26 de octubre de 2010

"Qué aburrido que un hombre se dedique a conquistarte.  Además, es demasiado cursi.  Pero en realidad ninguna de esas cosas son justificaciones, el verdadero problema radica en que a mí él no me interesa, no me siento atraída por él, es sólo mi amigo, no sé, es sólo que aunque quiera, no lo puedo ver con otros ojos.  Bueno, siendo bastante honesta, admito que me gustaría darle una oportunidad, no sé, es tan lindo y parece que en realidad me ama, pero es que...no sé, sólo no sé.  Ése es el gran problema, no sé.  Además, hay alguien más.  Ese alguien más sí me gusta, pero es un tonto y sobre todo, espiritualmente no es lo que yo persigo.  Definitivamente, si fuera por elección, Pablo es la mejor decisión, pero en estos asuntos del corazón, parece que la razón se ausenta y los sentimientos afloran...y qué querés que haga? la verdad? prefiero que pase el tiempo.  El problema es que Pablo me presiona, él me pide todo ya, es exagerado, bastante dramático, pero eso sí, ni un sólo pelo de tonto.  Él me presiona, me dice cosas tan bonitas que no sé qué responderle, me quedo sin palabras, él exagera, no sé, es como muy sensible y tampoco quiero lastimarlo pues, es una buena persona"



Ese relato verborréico lo escuché el otro día.  Fue el día en que horas más tarde ella decidió sacarme por completo de su vida.

Le dijo a su mejor amiga, que coincidentemente, también es amiga mía - pero ella no lo sabía, hasta hoy - 

"Mi respuesta es no.  Pero no es por él - o sea por mí - sino porque no es el momento de estar con nadie, no estoy interesada en nadie, en mantener alguna relación.  Sería bonito y toda la cosa, pero no, no le daría lo mejor de mí y eso me incomoda, siento que no es el tiempo aún.  Él no es mi tipo, pero podría serlo, ha hecho absolutamente todos los méritos, en todo caso, trataré de alejarme de él, de enfriar un poco la cosa, había querido darle una oportunidad de conocernos, acercarme y no portarme tan fría, pero no sé, él es exagerado, a penas le doy un poco de confianza y cree que ya le di el "si", es ingenuo o no sé, soñador, extremista.  Pero trataré de alejarme mejor, enfriaré la cosa, ya veremos qué pasa igual".


Mi corazón quiso dolerse pero pronto terminé por sonreír.  Disfruté tanto su idiotez.  O más bien, su forma de ver la vida.  Cree que yo funciono así, como la mayoría.  Y no.  Funciono exactamente al revés. Si lo que quiere es librarse de mí, tiene que acercarse más, no alejarse.  Si lo que quiere es alejarme, tiene que acercarse más, yo mismo terminaré por alejarme.  Soy así, usualmente descompongo todo, soy "inmaduro" como dicen.

Aunque todo eso está por verse.

Jaja.  Se puso a jugar conmigo.  Pues que siga jugando.  Yo por supuesto, no tengo tiempo de juegos, soy muy serio.  (Jajaja).

Se puso a idear estrategias, pues a ver quién es mejor planificador.

Quiso usar sus tácticas femeninas.  Yo las conozco mejor que ella misma.  No tiene un sólo pelo de idiota, sólo es demasiado egocéntrica para reconocer la necesidad de alguien más (ya sé que estará pensando que estoy equivocado al decir esto, o quizás pensará que estoy acertado pero que yo jamás lo sabré.  Es más, en este momento se está burlando de mí).


Le dolerá su corazón.

viernes, 22 de octubre de 2010

Al respecto de la Revolución de octubre del 44

Maldito el  que se enriquece a costillas de los que menos tienen.

Maldito el que cree que los pobres son pobres por elección.  Que son pobres porque no quieren estudiar y superarse.  Eso es desconocer el pasado histórico de su país, sea cual sea.

Maldito el religioso que engaña a su plebe los domingos haciéndoles creer que el infierno es para los malos y el cielo para los buenos.  Y que bueno es todo lo que él dice y no lo que Dios verdaderamente cree de las personas.

Maldito el sistema que nos idiotiza y nos hace comer McDonald's desde la Cajita Feliz hasta el Big Mac.  Porquería que enferma las venas y anula por completo las neuronas.

Malditas las universidades que carecen de crítica social.  Malditas las universidades que sólo enseñan un oficio para lucrar y ganarse la vida y poco enseñan de ayudar a las naciones a ser solidarias, populares y mejores, lograr un desarrollo endógeno.

Desarrollo no son carreteras y grandes construcciones.  Desarrollo es que TODOS tengan de TODO.  Pero en países como Guatemala, el gran DESARROLLO de la ciudad capital más grande Centroamérica se acaba al avanzar unos cuantos kilómetros al interior del país.  La realidad es que Guatemala tiene gente que diariamente muere de hambre, gente que mata por comer y gente que muere porque no comió.  La realidad es que muchos no saben ni siquiera leer y no hay energía eléctrica ni agua potable en muchos sectores de la población.

Maldito el sistema que borra de los libros de historia la realidad.

Maldito el sistema que sólo procura que pensemos que "el sueño americano" e ir al país gringo es haber llegado al "país de las oportunidades".  Maldito el que piensa que tomarse un café guatemalteco en Starbucks es mejor porque es más cool.

Maldito el que no comprende la realidad de la sociedad guatemalteca y sólo critica sin proponer soluciones o involucrarse en la toma de decisiones.

Maldito el que busca ganar un salario para tener lo suficiente para invitar a su novia al cine, a McDonald's, al cine en 3D de Cinépolis o cualquier otra de esas enormes pantallas IDIOTIZADORAS, donde únicamente se presentan GRANDES obras de Hollywood que en realidad sólo forma robots.

MALDITO el que no sabe qué es caminar en la calle de su ciudad por miedo a ser asaltado.  Maldito porque no tiene el valor de enfrentarse a la sociedad enferma que existe fuera de sus carros y de sus "residenciales".  Maldito porque temerle a la realidad y huirle, encerrarse da como resultado un particionamiento de la sociedad.

Maldito el que crea que la solución a los países pobres es traer inversión, llenar el país de Call Center y demás negocios que sólo son maquilas y acentúan la GRAN DIVISIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO.  Maldito el que no piensa en el prójimo.

Maldito el que puede dormir en paz, cuando muchos no tienen casa.

Maldito el que se harta sin pensar que muchos murieron hoy porque pasaron más de quince días sin probar bocado.

Maldito el que desconoce su país, su idiosincrasia, su cultura, su historia y su antropología.  Maldito porque ha sido absorbido por el sistema que lo adormeció.  El sistema que crea gente apática y montón de robots, robots que por supuesto no piensan y que NI SE LES OCURRA cuestionar, criticar o hacer cualquier cosa.  no!!!!  Los idiotas sólo estudian y trabajan para un gran sistema.  Ganan dinero para consumirlo en los grandes centros comerciales de la ciudad y allí acabar con su salario. Pero poco saben de lo que de verdad importa.

Desde la Revolución de mi país, de esos diez años de primavera democrática, NUNCA MÁS Guatemala volvió a ser la misma.  Nunca fue mejor.

La Revolución hoy debe iniciar en los corazones y tomar las armas que no son las que derraman sangre sino que son aquellas que derrocan el enriquecimiento ilícito.

Malditos los yankees que robaron en Guatemala.  Malditos los españoles que saquearon Guatemala.  Maldito el que quiera manchar el nombre de Guatemala.


Guatemalteco, si a vos te hubieran sacado a punta de pistola de tu casa y te hubieran asesinado frente a tus hijos, te seguiría pelando? guatemalteco! si a vos no te hubieran dejado estudiar porque eras indígena, te seguiría valiendo madre todo lo que pasa? ya sé, los idiotas dicen "pero y yo qué puedo hacer? acaso yo les hice daño?", los benditos cambian de actitud y revolucionan.  Rompen el molde y se salen del sistema.

Los que nacieron diferentes se sienten incómodos con este sistema.  Sienten que algo les falta sino ayudan al prójimo, sino sirven a su generación.

Maldito el que conociendo el bien, no lo haga.





El 20 de octubre se conmemoraron 66 años de la gesta revolucionaria de Guatemala.



Nota.  No odio a los gringos.  Pero mantener la memoria histórica es importante.  Y ellos tienen una deuda con la humanidad.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El dos no existe sin el uno.  El uno no sobrevive sin el dos.

El mar, la playa no sería la misma sin la arena.  Y menos, si le quitas el romance de la luna con el agua.

PC no es nadie sin Windows.  Mac necesita de Macintosh.

El uno necesita al otro.   Siempre.

La noche sin las estrellas es simple oscuridad.

Corazón sin latidos es como un vivo que está muerto.  Las preguntas sin respuesta son cualquier cosa.


Aunque sea miénteme.  No existe mentira sin credulidad.  Y no hay cosa más mentirosa que el corazón.

Los ríos son mágicos, pero al fin y al cabo siempre van a dar al mar.  Necesitan de eso.  "Eso".

¿Alguna vez me has imaginado sin ti? ¿no te das cuenta que sería un ser humano más, común y corriente? Tú eres.  Y YO SOY.

He olvidado la mueca que uno hace para sonreír.  Quizás es el mismo olvido que sufres de mí.


Cómo quisiera que me amaras.  O al menos, por cortesía, cómo desearía saber que leíste esto.

Arjona tiene razón

Si me dices que sí, piénsalo dos veces...puede que te convenga decirme que no


Si me dices que no, puede que te equivoques...yo me daré a la tarea de que me digas que sí...


Si me dices que sí dejaré de soñar y me volveré un idiota


Mejor dime que no y dame ese sí como un cuenta gotas...


dime que no, pensando en un sí y déjame lo otro a mí


que si se me hace fácil, el amor se hace frágil y uno para de soñar...Dime que no y deja la puerta abierta


Dime que no: me tendrás pensando todo el día en ti planeando la estrategia para un sí


Dime que no: lánzame un sí camuflajeado.  Clávame una duda y me quedaré a tu lado


Si me dices que sí se fugará lo incierto y esa cosquilla en la panza cuando estás por venir...


Si me dices que no seguiré conquistando, descubriéndote cosas que ni tú te conoces...


...siempre lo fácil me duró tan poco y no lo niego me divertí...


...pero la soledad me ha vuelto loco...porque el amor nunca ha pasado por aquí...

Querido diario

Querido diario, estoy viviendo días buenos, aunque a veces me recuerdo que la mujer que amo, no me corresponde.  De todas formas, sigo siendo feliz, feliz porque respiro, feliz porque pienso, feliz porque escribo, feliz porque existo.  Pero luego recuerdo que respiro, pienso, escribo y existo, y ella no está conmigo.

He hecho un balance y no me puedo quejar.  En mi país sólo el 8% del población total tiene acceso a estudios superiores y yo los tengo.  En mi país más del 60% de guatemaltecos viven en condiciones precarias de pobreza y yo puedo comer, transportarme, vestirme y dormir todos los días, a como dé lugar.  Tengo una computadora y un teclado para escribir, tengo dos celulares, aire en los pulmones y me considero medianamente inteligente.  Claro, de pronto me viene el pensamiento de que ella no está a mi lado.  No la tengo para contarle mis nuevas experiencias académicas en la universidad, no la tengo para luchar y trabajar por una mejor vida; y aunque tengo dos celulares, no la llamo porque no responde, no le envío mensajes porque quizás no los ve, jamás me entero, ella nunca dice nada.

Pienso que analizar el cine y el teatro últimamente, me han hecho comprender un poco sobre la vida real, algo más.  Pero mi vida real es que ella no me ama.  

Por supuesto que no quiero sonar deprimente ni mucho menos.  Mi vida no es depresiva.  Amar (particularmente a ella) es una de las cosas más emocionantes que me han sucedido.

Yo la amo, a pesar de ella misma.  Ella es exquisita en todo el sentido de la palabra, lamentablemente sus errores egocéntricos me hieren.  Me lastima su indiferencia, me lastima su frialdad, me duele el vaivén de sus emociones, me carcome el alma saber que quizás me ama, pero quizás no.  O tal vez me miente.  O tal vez no me sabe mentir.

Ella es el cielo y es el infierno.  Es dos cosas a la vez.  Es lo que no quiero y es lo que más amo.

Es mi antítesis preferida.


Te amo, a pesar de ti.  Perdón si amarte ya no te bendice.  Una vez me dijiste que yo no me imaginaba lo importante que era para ti, espero que eso no se haya desvanecido aún.  Espero seguir siendo importante y bendecirte.

Mis palabras no saben mentirte, soy inescrupulosamente honesto.  Descaradamente te digo la verdad siempre.  Bien sabes que no te sé mentir.

Pero te amo! qué puedo hacer?! te amo demasiado! qué quieres que haga si te amo?! lo siento! pero te amo!!!!

Querido diario.  Estoy feliz, muy feliz.  A pesar de ella.

lunes, 18 de octubre de 2010

Quiero soñar

Esta noche me gustaría tener un sueño.

Me gustaría soñar un sueño de aquellos que no quieres despertar.

Me gustaría soñar que tú me amas y que yo te correspondo.


Quiero soñarte, verte, entre tejerte.


Te amo.  Mucho.

domingo, 17 de octubre de 2010

Carta número catorce

Hola.

No tengo ni la más remota idea de si alguna vez leerás esto.  Quizás no, aunque supongo que nunca lo sabré, siempre te negás a decirme algún comentario sobre lo que digo en tu honor.

Sólo quería decirte que esta noche te amo intensamente, con toda el alma.

Y es un placer amarte.

Que Dios te bendiga.  A mí no me cabe duda de lo que hay en tu corazón.  Tengo la certeza plena de que las motivaciones de él son puras.

Te recuerdo algo.  Tu vida espiritual está anclada a la mía.  Si no hablás conmigo, las circunstancias te distanciarán de Él.  Si yo no me acerco a Él, vos no te acercás a mí.  Es un círculo.

Te amo.
Quienes me conocen un poco (o a quienes les he dado acceso a mi vida personal, que son muy pocos) saben que Dulce Noviembre es una de mis películas favoritas, o la que más me gusta quizás.

Noviembre es desde entonces un mes especial para mí.  En mi país es un mes con mucho viento, con frío y el preámbulo ideal para las fiestas de fin de año.

Cada noviembre he deseado que algo diferente pase.  Y no por la película, sino como excusa al nombre que titula precisamente esa cinta.  Cada noviembre he querido que las cosas sean diferentes.  He intentado portarme bien (por aquello de que Santa exista) y jamás he hecho algo deliberado para dañar el corazón de alguien.  He procurado respetar a las mujeres que me rodean y de amar con toda la fe y la intensidad posible a una.  De hecho, cuando aparece alguna chica siempre tiro la idea de que pudiera sentirme atraído, por querer ser fiel a la idea de amar a una sola.  A la misma de siempre.

Este noviembre próximo quizás sea histórico.  Histórico porque sigo creyendo en milagros.  Histórico porque tal vez ella salga de mí, para siempre.  Es sólo que no quisiera.  Estoy tan amoldado a amarla. Estoy simplemente feliz de amarla así.  Aunque ella no sienta ni un poquito de lo que yo siento por ella.  Pero me parece que no es justo para la humanidad y para mí (yo soy parte de la humanidad) seguir esto.

Ella no vale la pena.  Ella vale mi mejor esfuerzo y todas mis penas.  Ella vale aquello que seré y lo que soy.  Pero lo vale como mujer, como el lugar que podría llegar a ocupar en mi vida.

Only Time de Enya, es la canción de esa película.  Y por alguna muy misteriosa razón me recuerda que amo a esta bendita mujer.

Adiós

Aunque sabes que haría cualquier cosa para hacer que me amaras, creo que ya no tiene sentido que lo haga.

Ya has tomado tu decisión.


Fue un gusto tratar de conquistarte.  Fue un verdadero privilegio intentar enamorarte.  Disfruté cada instante que pasé a tu lado, sólo admirando tu belleza o deseando que en ese preciso instante te estuvieras enamorando de mí.

En realidad me gustó la angustia que sentí (y que por algún tiempo seguiré sintiendo, no cabe duda) cuando te veía venir.  Me reí y viví con toda mi alma la experiencia de temblar frente de ti.

Amé las conversaciones largas, extrañas y con un toque de ese algo especial que se necesita que tuvimos.  Amé escuchar tu voz al otro lado del teléfono y, por supuesto, amé tenerte cara a cara y disfrutar en primera fila la exposición de tu belleza.

Perdona lo idiota de mí.  Perdona el montón de mensajes que hice llegar a tu bandeja de entrada (un día envié casi cien en menos de 24 horas); perdón por todos los e-mails infructuosos que saturaron tu buzón.  Lamento mucho la incomodidad que sentiste al ver mi nombre y mi número en la pantalla de tu celular.  Cada uno de esos intentos sólo querían decir: te amo con toda el alma.

Disculpa las molestias que pude haberte causado al hablarle a la gente sobre lo que sentía por ti.  Fue una cosa idiota en un momento desesperado.  Por supuesto, cuando lo hice esperé que en vez de sulfurarte, me amaras un poco.

Siento mucho haber deseado que me amaras cuando ya me habías dicho que no lo hacías.  Fuiste muy clara desde el principio, pero soñé un poco, pensé que si te daba lo mejor de mí podrías amarme, pero fracasé.


Fracasé en mi intento por hacerme evidente en tu vida.  Fracasé en querer saber qué se sentía que me amaras.



Gracias por soportarme.  Sólo hubiera querido que fueras un poco más cortés, y que no fingieras ser amiga, porque nunca quisiste serlo.  Jamás hiciste ni siquiera el MÍNIMO intento por ser mi amiga, sólo querías calmar tu conciencia para no tener la carga de que la vida, Dios o el destino, te hicieran cosechar aquello que habías sembrado.


Intentaré respirar con aire artificial, hasta que te salgas de mí.

Sobre las mujeres

Tengo muchas primas, hermanas y varias amigas.  Mujeres, mujeres, mujeres.

Siempre en todos lados las mujeres son más.  En una reunión social, en la escuela, en la universidad.  No sé por qué o quizás mi percepción está fallida, quién sabe.

He descubierto varias cosas de ellas, cosas curiosas.


Las mujeres muy difícilmente, después de una pelea, serán las que hablen.  Chicos, jamás, jamás, jamás, esperen que una chica sea la primera en hablar para "aclarar las cosas".  Ella esperará (y vaya sino saben hacerlo) a que sea el hombre quien lo haga.  Las mujeres no dan su brazo a torcer, son firmes y son capaces, por orgullo, de echar por la borda muchas cosas.  Por supuesto, ellas saben hasta dónde, no son tontas, ni un pelo tienen.  Cuando ya ven la cosa muy complicada, se acercarán, aunque sea disimuladamente.

Las mujeres son y seguirán siendo especialistas en enviar indirectas.  Y cuando digo "enviar indirectas" voy más allá de publicar algo en su Facebook o en poner una frase del tipo al que le caiga el guante que se lo plante en su MSN.  Poner un mensaje allí sería más bien directo y obvio y no indirecto.  Nosotros somos toscos, obvios y nada sutiles.  Empero ellas saben manejar la situación.  Lo complicado es que nosotros no entendemos indirectas "obvias", indirectas directas ni indirectas de ningún tipo que pueda existir.  Simplemente no.

Cuando una mujer dice "haz lo que quieras".  En realidad quiere decir: no hagas lo que quieras, haz lo que yo quiero o te irá mal.  Lo que pasa es que cuando uno insiste mucho sobre un tema y ya sabe lo que ella piensa, pues recurren a esa sutil frase.

Las mujeres pueden ser una amiga, una madre amorosa, una amante salvaje y casi cualquier cosa que se propongan.  Eso sí, casi nunca serán aquello que nosotros queremos que sean.  No sé, quizás por la costumbre caprichosa de sentirse deseadas por nosotros (ya sé que están pensando "eso no es cierto").

A todas las mujeres, aunque sean muy frías, serias y poco románticas, les gusta escuchar un: qué bonita te ves hoy.  Chicos, no digan "qué bonitos tus zapatos", ella no espera que le hables de sus zapatos, sino de toda ella, por completo, espera que integralmente le digas "bonita" y no sólo una prenda nueva.  Aunque, si los zapatos son nuevos, quizás podría ser una excepción, al fin y al cabo, ella valorará que notaste que los zapatos son nuevos.

Las mujeres desean tanto como los hombres besar a la otra persona cuando se sienten atraídas.  Quizás la diferencia radica en que ellas quieren estar seguras de que ese beso es más que un simple deseo carnal.  Quieren entregarse allí.  Y además, es obvio que no esperan un salvajismo.  Esperan que ese beso sea fruto de una conquista, de haberla consentido durante todo el día.

Puedes pasar todo el fin de semana de vacaciones con tu novia o todo el día durante varios días a su lado (en la universidad por ejemplo) y de todas formas, al final ella te mirará a los ojos y te dirá algo como: mi amor, cuándo tendremos un día sólo para los dos? Inmediatamente pensarás que está medio loca o que está completamente loca.  Pero la verdad es que ella se refiere a algo más.  Las mujeres necesitan atención personalizada.  "Estar con ella" para las mujeres es ver a sus ojos, escuchar sin hablar y con profunda atención lo que tiene que decirte.  Que a cambio le digas que todo estará bien y que la amas.  Por supuesto, no estoy diciendo esto como "lo que los hombres deben hacer", estoy diciendo lo que un verdadero caballero hace cuando como fruto de su amor está frente a esa mujer.

Las mujeres son sin duda, como diría Arjona, lo mejor que se puso en este lugar.


Y las mujeres, hablan tanto de chicos como DICEN que nosotros hablamos de chicas.  Sólo que ellas no babean enfrente de todos ni son tan obvias.  Las mujeres JAMÁS iniciarán una conversación, pero se mueren porque el chico lo haga.  Las mujeres no te dirán "dame un beso" (salvo raras excepciones) pero estarán ansiosas porque le estampes un beso sin mediar palabra.  Las mujeres nunca te pedirán aquello que dan por hecho que un hombre debería darle.


Así son y así las necesitamos y las amamos.

Si una mujer comete un error o algo que requiera su disculpa.  Dirá un frío "me disculpas?" con voz suave y tierna, quizás una caricia y un beso o abrazo.  Ella saben que eso nos derrite y nos conquista. Pero lo harán una sola vez, allá el chico si la perdona o no.  En cambio los hombres tenemos que hacer algo verdaderamente extraordinario para conseguir su perdón, otra vez: ellas necesitan atención personalizada.



Particularmente yo amo a una mujer por la que ella sabe que sería mejor persona, mejor ser humano, y no sólo por ella sino por mí.  La amo como no he sabido amar a nadie más.  Quisiera que me amara, eso es todo.

Pero quizás a algunos nos tocó vivir esto.  No ser correspondidos por una mujer a la que amamos.

viernes, 15 de octubre de 2010

Mi amor se desbocó.  Se salió de su cause normal y está empezando a provocar desastres naturales.

Mi amor, comenzó a parecerse a la lluvia, si sigue aumentando podría ser motivo de malas noticias.

Mi amor incrementó.

Mi amor excedió sus límites, se salió de control, ya no es normal.

Mi amor es demasiado.  Mi amor eres tú.


El amor se fue y después vino.  El desamor vino y después se fue.  Juntos caminaron, juntos se quedaron.

Amor.  Ah cosa condenada!


Te amo.  Me jodés cuando no estás.

jueves, 14 de octubre de 2010

Relatos de mi vida (parte VIII ¿y final?)

Una compañera de universidad me dijo que le gustaría que alguien la amara como yo la amo a ella.  Una lectora del blog mencionó que daría cualquier cosa porque alguien la amara siquiera parecido de como yo la amo a ella.  Pero ella, a la que amo, sólo le gustaría que yo no la amara como la amo, para no tener que lidiar conmigo.

Cuando la conocí era niña.  Mi único primo me invitó a una actividad recreativa y allí estaba ella.  Francamente no me impresionó y, la verdad, no la recuerdo muy bien, pero sé que estaba en aquel lugar.  Jugamos basketball y volleyball, que por aquellos años solía practicar.

En ese tiempo ella casi no sonreía, especialmente para fotografías; no quería quedar retratada para el recuerdo mostrando el tratamiento de ortodoncia que tenía.  Admito, curiosamente, que a mí sí me gustaba así, lo que pasa es que ahora me gusta más.

Trabé una amistad muy especial e importante con su hermana, por asuntos de Dios trabajábamos en jornadas de hasta diez horas diarias.  Su hermana es del tipo de amigas que saben lo que sientes, lo que piensas y lo que dirás con sólo verte.

A todo esto, la mujer (que se convirtió de niña sin que lo notara.  Con honestidad no sé cuándo pasó a mujer, pero es una hermosa mujer.  Por eso disfruto verla llegar, la disfruto por completo, devoro cada detalle de su ser, la experiencia de observarla es aquella que sientes cuando te quedas sin palabras al ver una obra de arte) que hoy amo era sólo la hermana simpática de mi mejor amiga.  Ella nos interrumpía con su uniforme escolar y así me fue conquistando, sólo con ser.

En buena medida, dedico este blog a ella y ahora estoy seguro que es la mujer que más he amado en mi vida.  Quizás algún día ame más y mejor a otra, pero hoy es ella.  Quisiera que no hubiera otra, pero ella no está interesada en mí (no la culpo) así que quizás no esté  interesada en mí porque no es para mí (aunque lo dudo y no pregunten por qué).

La he amado casi de todas las formas posibles: en silencio, con locura, con ternura, con rudeza y machismo, con un toque romántico, etcétera.

Ella argumenta que "aún no sabe" (vaya gran argumento).  El problema es que eso me hace amarla más, para que sí sepa.  Si dijera "no" la amaría igual más, para que dijera "si".  Y si dijera "si", me haría increíblemente feliz.

Este relato no tiene fin porque aún no sé cómo termina.  O quizás ya terminó.

Te amo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

La Junta Directiva del Honorable Congreso de la República
respecto del tema del amor, el desamor y demás, propone las siguientes normativas para que los corazones sean respetados, salvaguardados y correspondidos


Considerando

Que el amor es una cosa que casi no puede entenderse, que llega cuando menos lo esperas y que confunde al más cuerdo de los seres humanos.

Considerando

Que de común acuerdo entre los que aman y los que han sido amados, lo mejor es decretar ciertas reglas con el salvoconducto de proteger a los ciudadanos nobles y productivos.

Considerando

Que los torpes, los nobles y los idiotas, suelen tropezarse con la misma piedra, porque a pesar de haberse enamorado alguna vez en sus vidas y no haber sido correspondidos, vuelven a enamorarse

Considerando

Que hay gente miserable que no sabe respetar los corazones, que pese a que alguien pueda amarlos con toda la desesperación del mundo, no se toman siquiera la molestia de portarse amables

Considerando

Que lo sublime, lo romántico, lo cursi, lo lindo son características que deben preservarse en el ser humano

Considerando

Que cada vez debemos trabajar para erradicar la no correspondencia en el amor y así descartar desastres naturales

El Honorable Congreso de la República

Acuerda

Que aquellas personas que son amadas desesperada y exageradamente por alguien deberán cuando menos ser amables, intentar proteger el corazón de la otra persona y en la medida de lo posible, responder llamadas, e-mails y mensajes de texto.  Esto no lo harán para "darle alas" a la otra persona, sino para estimular su caballerosidad o su gentileza, en el caso de las damas.

Por tanto

Será delito penal no responder las llamadas, e-mails o cualquier otro tipo de comunicación, pudiendo hacerlo.  Por supuesto, la persona amada deberá corresponder, SIEMPRE Y CUANDO, el que dice amar, verdaderamente le ame.

Por tanto

El ser amado, deberá tomarse el tiempo de agradecer a la persona que lo ama.  Tendrá que responder cada una de sus preguntas con TODA LA HONESTIDAD Y RESPONSABILIDAD DEL CASO.  Deberá ser valiente y asumir el compromiso; está HARTAMENTE obligado u obligada a soportar al que le ama.  En caso de no hacerlo y con ello lastimar el corazón de la otra persona, será considerado "no grato" y de por vida toda la gente le dirá: MISERABLE.

Por tanto

Si el ser amado, también ama a la otra persona, deberá decírselo sin más rodeo.  Si el ser amado, se siente atraído, deberá decírselo a la otra persona.  Si el ser amado, no está seguro sobre si es ella o él, la mujer o el hombre de sus sueños, deberá argumentar su respuesta y buscar juntos la solución al conflicto.  En caso de no hacerlo, se considerará una blasfemia y falta de cortesía el no hablar absolutamente con la verdad.  El ser amado y el amante, de mutuo acuerdo, establecen olvidar las "tácticas femeninas", las indirectas y cualquier otro tipo de comunicación sosa.  Tendrán que decir clara y abiertamente sus pensamientos y sus sentimientos.  Maldito el que no lo haga.

Por tanto

Será delito condenatorio de pena capital decir "te amo" a alguien y que esto no sea cierto.  El "te amo" es más que una frase, una máxima de amor y se dirá, exclusivamente, cuando quien ama está consciente de que bendecirá a la otra persona y que los corazones de ambos podrán salir bien librados, sea cual sea la consecuencia de decirlo.

Por tanto

Los idiotas que engañen a su pareja, podrán redimirse, toda vez que el engaño sea confesado y que se esté consciente de que se equivocó.

Finalmente

El ser amado, NO ESTÁ OBLIGADO a amar a la otra persona, pero sí tiene la harta responsabilidad de ser dama o caballero y portarse a la altura de la situación, caso contrario, será condenado y NUNCA MÁS NINGÚN OTRO SER HUMANO SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA lo amará tanto como esa persona a la que despreció.  El ser que ama, debe ser entendido y comprender que amar, implica dar y no siempre recibir.


Publíquese y cúmplase.





Post data.  Aquellos que nunca fueron heridos por el amor, nunca podrán decir "he vivido", porque no vivieron (Paulo Coelho).  

Nota.  La mujer que amo, la amo con toda mi alma.  Y a través de ella, sé que cuando amas a alguien, hace falta más que ese amor para que esa persona te corresponda.  Hace falta que le gustes, hace falta que despiertes en ella algo.  Y seguro, ella ha amado o amará, a alguien que no necesariamente la ame tanto.  Por eso insisto en que el amor es una cosa rara, una locura, una servidumbre.  Yo la amo, y eso no basta.  Ella amará a alguien, y eso no bastará.  Ojalá sea amada.  Ojalá ame.  

Te amo.  Todavía.

Sobre la encuesta

Gracias a quienes votaron en la encuesta.

Mencionaré los tres primeros lugares.

1.  La mayoría de personas que visitan el blog, lo hacen porque les gusta las historias que cuento.  En realidad la parte narrativa, medio novelesco creo yo, es algo que me gusta.  Y posiblemente, en efecto, allí radique lo que sé hacer.  Continuaré escribiendo historias entonces.

2.  Por los consejos.  No esperaba que muchas personas opinaran que por los consejos, pero para mi sorpresa así fue, el segundo lugar.  Gracias, en realidad es un privilegio poder conversar y comentar con ustedes.

3.  Porque quieren saber cómo termina mi historia, si la chica se enamora o no de mí.  Verdaderamente a mí también me gustaría saber el desenlace de esa historia.  Supongo (iluso) que a ella también le gustaría saber cómo terminará todo.  O tal vez sólo quiere deshacerse de mí de una vez por todas.  No sé.  Últimamente admito que no sé mucho de ella, no sé bien por qué.  Quizás todo ha vuelto a la normalidad, para ella no existo.  En mi mundo alterno, paralelo, soñé alto.  Pero en el de ella, el real, pues no soy ninguna persona.  Bueno, soy un buen amigo, una excelente persona, muy importante para ella, ya lo sé.  Nada más que eso.



En todo caso, agradezco a quienes votaron en la encuesta.  Pronto publicaré alguna diferente, cuando me venga alguna idea extraña.

Pórtense bien.

martes, 12 de octubre de 2010

Responde

Necesito que me digas por qué no me amas.  ¡Dilo!

¿Soy feo? ¿No soportas mi carácter (aunque la inestabilidad del tuyo es peor)?

¿Qué es? ¿Simplemente "no sientes"? ¿y por qué has "sentido" por otros?

No digo que no tengas derecho, sólo di la verdad.  No seas tonta creyendo que por decir "me pareces feo e insoportable", me lastimarás.  Me lastima tu indiferencia.

Lo idiota de ti.  Tus sobras, son mi riqueza.  Tus alegrías, son mi motivo de vivir.

Dime quién eres.  Qué piensas.  A qué sabes.  Cuál es el color de tu alma; el sabor de tu vida y el tamaño de tus alegrías.

Explícame lo que no sé de ti, como no sé si me amas.  Entiendo que no estás interesada.  Cosa cabrona.

¿No te das cuenta que el aire parece contaminado sino estás?

¿Acaso no sabes que sino te veo y no te hablo no tengo insumos para llenar este blog de letras?

¿No has visto que por los poros se me sale el amor?

¿En serio no comprendes que te amo? ¿que no me estoy muriendo por ti, sino que ya me morí?

¿No has visto mis ojos que sólo quieren decirte: te amo?

¿En serio piensas que otro ser humano te amará parecido a mí?

¿No te das cuenta que soy yo?

¿Crees que podrás amar a alguien tanto como yo te amo a ti?

Vamos! responde! te amo demasiado! te amo insoportablemente! te amo sin saciedad! te amo con todo el pánico del mundo.  Te amo con todas las dudas que alguien puede tener.  Pero te amo!

¿Cómo es posible que tanto amor no te resulte importante? ¿Dime por qué no me amas? Un "no sé" o cualquier otra taradez no es válido.

Cuéntame un secreto y recuérdame un olvido.  Sonríeme todo lo que puedas y vive la experiencia de ser amada.

No jodas si te joden.  Y ama si te aman.

Aprende a amarme.  Te juro que te gustará querer entender por qué digo lo que digo, por qué hablo lo que hablo y por qué pienso como pienso.

Te ofrezco tres razones y ocho dudas.  Cuatro ofensas y dos sonrisas.

Te daré aquello que aún no soy; lo profético y lo poético.  Lo obvio y lo sublime.

Mira tú.  Un enfoque contrapicado de ti.  Una panorámica de mí.

Mira lo peor de ti y sabrás qué cosa me has dado.

Busca lo menos agradable y lo más feo de ti; tus peores costumbres, aquello que no mostrarías a nadie a menos que lo odiaras o que quisieras alejarlo de ti.  Eso mismo es lo que me has dado.  Y aún así te amo.

Te amo imperfecta.  Y me enamoré de tu alma y tu sonrisa.

No serás la mujer más bonita de la tierra, pero eres la que me gusta.  Eres la que yo amo; eres increíblemente bonita y adorablemente imperfecta.




Post data.  Esto lo escribí en honor a todos quienes no se atreven a reclamarle a la persona que aman. Lo cual es un contrasentido y en realidad es sólo un desahogo.  La otra persona no es culpable de no amarte.  Esto lo escribí sentado, a un costado del edificio S-1 (Escuela de Historia) de la USAC, viendo llegar a sus clases a los estudiantes de estomatología en el edificio M-1.  

domingo, 10 de octubre de 2010

Enamorado

Estoy enamorado.

De eso a lo que llaman, vida.

Y no lo digo como algo trivial o como un esbozo por ser poético.

En realidad me siento atraído por esta vida.  En el aspecto carnal, natural.  Claro que este mundo no tiene sentido, para mí, sin lo espiritual, lo que no se ve y se sabe porque se siente.

He tenido el privilegio de ver danzas indígenas en vivo, obras de teatro, cine, de asistir a exposiciones de arte; he participado en la elaboración de comerciales para televisión, he producido radio, prensa escrita, etcétera.

Pero mis placeres más álgidos giran alrededor de las montañas que vi en la cima del mirador Juan Diéguez Olaverri (poeta) en Los Cuchumatanes; la conversación que trabé con una pastora ese día; el olor que invadió mi ser en el Parque Nacional Tikal, etcétera.

Me enamoré de la vida, justo cuando la muerte coqueteaba conmigo.

Amo a una mujer intensamente.  Amo amarla.  Creo que ella aún no dimensiona eso.  Es increíblemente bella.

Una carta a mi novia

Querida novia:

Esta es la primera vez que me dirijo a ti por este medio, al menos la primera vez como tu novio, oficialmente (admito que eso de ser tu "novio" provoca cosquillas en mi estómago, es un placer que también tú seas mi novia).

Quiero decirte que no fue fácil conquistarte, de hecho, ha sido toda una travesía llegar hasta tu corazón.  ¿Recuerdas cuando te confesé que estaba enamorado de ti y me pusiste cara de "tonto, nosotros sólo somos amigos"?  Vamos, ¿recuerdas cuando me dejaste plantado? según dijiste la noche que finalmente me diste el "si", lo hiciste por nervios.  Por cierto, ese "si", llegó después de haberte preguntado que cuándo me lo darías varias decenas de veces.

¿Recuerdas la primera vez que te dije "te amo"?, ¿recuerdas mis largos e-mails que nunca contestaste pero que te morías por seguir leyendo?, ¿recuerdas los regalos que te dí y que usualmente te dejaban "sin palabras"?  Claro! cómo no vas a recordar esas cosas, fueron causantes que hoy seas mi novia.

Debes saber que cuando no te hablé, era porque te amaba.  Y cuando te aburrí con mis palabras, era porque también te amaba.

Te cuento también que tu hermana fue mi cómplice todo el tiempo.  Ya sabes, era mi fuente más cercana a tus sentimientos y una que otra vez te dijo cosas que yo le pedí que te dijera.

Ok, confieso, admito que la vez que te llamé a las 3:00 tenía media hora de estar dando vueltas en la cama, hasta que me armé de valor y tuve el privilegio de escuchar tu voz adormitada al otro lado del teléfono.

Ahora que eres mi novia, me ahorraré preguntarte si puedo darte un beso, reconozco que la primera vez que lo hice me temblaban las piernas.  Una vez, te pedí un beso mientras estabas en el carro a punto de irte, tu hermana me regañó por haber hecho eso, me dijo que "aún no era el momento" porque tú eras como una niña pequeña que se asustaba con ese tipo de cosas.  No supe si creerle o pensar que era parte de un plan para alejarme de ti lenta y amablemente.

Querida novia, mi propósito es servirte, provocar una sonrisa en tu rostro, que llegues al cielo lo más pura posible.  Ya sabes, aunque no conozco las obras de Picasso, seguramente tú eres la mejor obra de arte de Dios.

Aprovecho a contarte que para mí, tu mirada tímida rebelde, seguida de tu increíble sonrisa, son las primeras dos maravillas del mundo.  Las otras cinco eres toda tú.

Y también debo hacerte ver que disfruto los nervios de tus besos inexpertos y cortos.

Mmmmmmm....he notado que te gustan mis ojos y que no lo sabes disimular.

Te pido un favor, camina erguida en la calle, presume que eres mi novia.

Jajajaja, aún recuerdo el escándalo infantil que hiciste (demostrando tu inmadurez y carácter endeble) cuando le hablé a una amiga tuya para pedirle que te dijera "te amo" de parte mía.  Recuerdo que dijiste que eso te comprometía a algo que no querías (el tiempo hizo que te tragaras tus palabras, tontuela); nunca supiste responder con argumentos sólidos e inteligentes a qué te referías con eso.

Amé los desayunos blancos en McDonald's y tus "no sé", que sólo evidenciaban que cada día te enamorabas más y más de mí.

Como eres mi novia, eres la mujer más increíblemente feliz en esta tierra y como soy tu novio, soy el hombre más increíblemente feliz en todo el mundo.  Eso prometimos, ¿recuerdas?

Te amo.

Post data uno.  Te llamo en la noche.

Post data dos.  El 10 del 10 del año 2010, estaba en la Iglesia y como casi nunca me ha pasado en esta vida, como contadas veces, mientras le decía a Dios que EN ESE MOMENTO respondiera ya sobre ti, pasó lo que casi nunca pasa: alguien se acercó y otra vez, me dijo "lo que has pedido, ya viene".  Esta carta debí haberla escrito en una fecha que aún no conozco.  Así que hoy no sé qué fecha es.

...

Sintió una desesperación entre su vientre y su garganta.

Pensó que sólo habían dos opciones: recuperarme o dejarme ir de una vez.

Decidió no disimular.  Razonó que lo mejor era no fingir que no quería hablarme.  Creyó conveniente acercarse, en vez de alejarse.  No discutió consigo tanto, sólo lo hizo.

Estaba redactando un informe alternativo para una campaña propagandística que serviría como solución para un conflicto interuniversitario cuando sonó mi Nokia E71 y lo contesté sin ver bien quién llamaba pues entre mi relajo, no sabía de dónde provenía el sonido.

Su voz sonó alegre "me dijiste que ya no habláramos, pero vine a convencerte de lo contrario".  No pensé, sólo esperé que terminara de decir lo que decía "así que yo no sé, pero estoy aquí, cerca de tu casa, en algún lugar, porque no conozco muy bien".

Le pedí que me indicara dónde estaba, que me dijera colores o algo que me ubicara.

Al final, me puse un suéter por el frío y salí.  Caminé más de lo que pensé que caminaría.  Y sin estar seguro si era ella, crucé la calle y la vi con una cola en el pelo, apretado.  Noté que iba lista para ir a trabajar al hospital, tenía turno de noche.

"estoy dudando seriamente de tu juicio mental" le dije.  Ella sonrió consciente de que había logrado aquello que quería y otra vez sentí que ama exactamente como yo.  Supe que a ella no le importaba tanto que yo dijera algo, sólo quería hacerme saber de alguna forma desesperada su amor.

Me abrazó y por su mente, seguro estoy, pasaron muchas cosas para decirme.  Me abrazó fuerte como si me fuera a ir.  Luego debía irse porque ya era tarde.  La acompañé a la estación de buses, me abrazó de nuevo, quiso decirme algo al oído pero se arrepintió (seguro se fue arrepintiéndose todo el camino de no haberlo dicho) y me abrazó dos veces como queriendo decir "aquí estoy".

Por alguna razón que desconozco pensé más en mí que en ella.  Pensé en que cuando uno ama, sólo cuando uno ama y es apasionado, hace ese tipo de cosas.

Regresé a mi casa, con la leve llovizna y el frío de esta temporada.  Caminé despacio y no atiné a razonar, sólo pensaba en que esas cosas son las que le hacen quedarse sin palabras a uno.

Y ahora, sólo ahora comprendí cuando he escuchado de los labios de una chica un "no sé qué decirte" o un "me quedé sin palabras".

Estoy consternado.

Hola

Hola a todos y todas. Agradezco a quienes preguntaron por mí. Sigo vivo, sucede que he estado muy ocupado con diversidad de exámenes, reuniones, discusiones, obras de teatro y últimamente con un cortometraje.

Les aprecio. En este momento estoy robando señal wi fi de un Pizza Hut de un parqueo. Prometo publicar algo más tarde.